Un episodio insólito se vivió el pasado miércoles en el Estado de México, cuando 21 toros escaparon de un corral en el poblado de San Felipe, municipio de Texcoco, y terminaron desatando una estampida que atravesó varias calles locales hasta irrumpir en plena carretera federal Lechería-Texcoco, generando momentos de caos, desconcierto y sorpresa entre automovilistas y habitantes de la zona.

Los hechos ocurrieron durante las primeras horas de la tarde, cuando, por causas aún no determinadas, los toros lograron derribar parte del cercado de su corral y comenzaron a desplazarse sin control. Según testigos, los animales se desbordaron por caminos rurales y zonas habitacionales, hasta llegar a la transitada autopista, donde avanzaron en estampida por varios metros, ocupando varios carriles de circulación.

Imágenes captadas por una cámara de videovigilancia muestran el momento exacto en que la manada invade la vía, mientras los conductores frenan bruscamente o se detienen por completo para evitar colisiones. A pesar del riesgo, no se reportaron personas lesionadas ni accidentes vehiculares, lo que las autoridades atribuyen a la rápida reacción de los automovilistas y a la pronta atención del caso.

De inmediato, elementos de la Policía Municipal de Texcoco, en coordinación con personal de tránsito y ciudadanos, desplegaron un operativo para contener a los animales y redirigirlos de regreso al predio del que habían escapado. Aunque la mayoría de los toros siguió la ruta hacia el corral, algunos se dispersaron por calles aledañas, dificultando las maniobras de control.

El incidente provocó una fuerte movilización de cuerpos de seguridad y protección civil, así como afectaciones temporales en la circulación vial, que fueron resueltas en cuestión de horas. Una vez reubicados los toros y restablecido el tránsito, las autoridades locales realizaron una revisión del corral implicado y exhortaron a sus propietarios a implementar medidas de seguridad más estrictas para evitar que una situación similar se repita.

Este hecho, además de generar miles de reacciones en redes sociales por lo inusual de la escena, ha abierto el debate sobre la necesidad de mayor regulación en zonas rurales con actividad ganadera cercanas a vías de alta circulación.

“Afortunadamente no tuvimos que lamentar ninguna tragedia, pero sí queremos dejar un precedente: estos descuidos pueden poner en riesgo la vida de muchas personas. Vamos a hacer visitas de inspección y revisiones más constantes”, declaró un vocero de la Policía Municipal.

Las autoridades continúan investigando las condiciones en las que ocurrió la fuga y no se descarta la imposición de sanciones administrativas por omisión en los controles de seguridad del predio ganadero.

Desde el Ayuntamiento de Texcoco se reafirma el compromiso con la seguridad vial, el bienestar animal y la convivencia responsable en áreas compartidas entre el campo y la ciudad.

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