El peso mexicano comenzó la jornada con buen pie este miércoles, cotizándose en $19.64 por dólar, su nivel más bajo en lo que va del segundo trimestre de 2025. La moneda nacional se vio impulsada por el clima de optimismo que reina en los mercados tras los recientes avances en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.

Este nuevo acercamiento entre las dos principales economías del mundo ha devuelto la confianza a los inversionistas, provocando una menor demanda de dólares como activo refugio y favoreciendo monedas emergentes como la mexicana.

Según analistas de Debate y N+, la noticia es especialmente positiva para México, no solo por el fortalecimiento del peso, sino también por el contexto global que se empieza a estabilizar tras años de tensiones comerciales. “Las señales de cooperación entre EE.UU. y China han reducido la incertidumbre global. En este escenario, el peso mexicano gana atractivo por el buen manejo macroeconómico del país”, explicó Luis Morales, economista de mercado internacional.

Además, factores internos como el repunte en exportaciones mexicanas, el flujo constante de remesas y una postura monetaria cautelosa por parte del Banco de México han contribuido a este fortalecimiento de la divisa nacional.

Impacto directo en los bolsillos

Esta caída en el tipo de cambio beneficia directamente a los consumidores, pues abarata productos importados, desde electrónicos hasta maquinaria. También se espera un alivio leve en precios de combustibles y servicios ligados al dólar. No obstante, algunos sectores exportadores podrían ver reducidos sus márgenes de ganancia si esta tendencia se mantiene a largo plazo.

En ventanillas bancarias, la divisa estadounidense se ofrece hoy alrededor de $19.80 para la compra y $20.10 para la venta, aunque los precios pueden variar ligeramente según la institución.

¿Qué esperar en los próximos días?

Todo apunta a que el comportamiento del peso seguirá ligado a los movimientos diplomáticos y comerciales a nivel global, así como a las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU.

Por ahora, el mensaje es claro: el peso mexicano cierra la semana con fuerza, respaldado por un entorno internacional más cooperativo y por fundamentos internos sólidos.