El reconocido creador de contenido Yeferson Cossio enfrenta uno de los momentos más complicados de su carrera tras la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que confirmó una multa en su contra por 813 millones de pesos colombianos. La sanción se dio luego de comprobarse que las estrategias comerciales usadas para promocionar su curso digital, conocido como el Método Cossio, vulneraron los derechos de los consumidores.

La investigación, plasmada en la Resolución 20777, reveló que las campañas publicitarias difundidas a través de redes sociales contenían afirmaciones que resultaban engañosas y poco realistas. Según el análisis de la SIC, Cossio aseguraba a su audiencia que quienes adquirieran el curso obtendrían resultados económicos importantes en un plazo de apenas cinco meses, sin ofrecer pruebas sólidas que respaldaran esas promesas.

Entre las pruebas presentadas, la entidad destacó un video en el que Cossio decía:
"¿Qué van a pensar ustedes ya en cinco meses? Cuando todos los que sí compraron el curso estén tapados en seguidores, en plata”.
Una frase que, según la SIC, reforzaba la idea errónea de que cualquier persona, solo por comprar el curso, lograría éxito económico garantizado en un tiempo muy corto.

Además, el organismo advirtió que el influencer utilizó de manera intencional su imagen pública, su trayectoria en redes sociales y su historia personal de éxito para generar en sus seguidores una expectativa irreal sobre los resultados que podrían obtener. Esta estrategia, según la SIC, inducía a error a los consumidores y aprovechaba la confianza que el público depositaba en su figura.

El análisis de las campañas publicitarias de Grupo Cossio S.A.S. mostró que no solo se omitía información relevante sobre las verdaderas posibilidades de éxito, sino que también se empleaban técnicas de marketing que presionaban emocionalmente a las personas para comprar el curso, basándose en la promesa de un supuesto cambio rápido y seguro en sus vidas financieras.

"La publicidad debe ser veraz, comprobable y no puede inducir al error. Las expectativas creadas por el influencer no contaban con evidencia suficiente que las respaldara", señaló la SIC en su comunicado oficial.

Esta sanción marca un precedente importante en Colombia sobre el rol y la responsabilidad de los influenciadores digitales en sus estrategias de venta. Cada vez son más las autoridades que exigen transparencia a los creadores de contenido, especialmente cuando utilizan su popularidad para promover productos o servicios.

Hasta el momento, ni Yeferson Cossio ni su equipo legal han emitido comentarios públicos frente a la decisión de la SIC. Sin embargo, se espera que en los próximos días haya algún pronunciamiento oficial, dado el impacto mediático que ha generado el caso en redes sociales y medios tradicionales.

El mensaje de fondo es claro: en el mundo de la publicidad digital, la confianza del consumidor es un activo que debe respetarse. Prometer éxito garantizado, sin bases sólidas, puede tener consecuencias legales y reputacionales muy serias.