El expresidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, lanzó una fuerte advertencia sobre los riesgos económicos de mantener una moneda nacional excesivamente fortalecida. Durante una intervención ante líderes empresariales en Nueva York, Trump aseguró que, si bien un dólar fuerte puede beneficiar el control de la inflación, perjudica seriamente la competitividad internacional de sectores clave como el agroindustrial y la construcción.

“Un dólar fuerte suena bien, pero si quieren vender, si quieren exportar, hacen mucho más dinero con un dólar más débil”, declaró Trump. “Nuestros agricultores y constructores están luchando por competir con el mundo cuando nuestra moneda encarece todo lo que producimos”.

Efectos económicos directos

Según datos recientes del Departamento de Comercio:

• Las exportaciones agrícolas han caído un 6,2 % en lo que va del año.

• El sector de la construcción ha registrado un incremento del 9 % en el costo de materiales importados debido al encarecimiento del dólar.

El índice del dólar (DXY) se ha mantenido en niveles superiores a los 105 puntos, lo que refleja una apreciación significativa frente a otras divisas. Este fenómeno encarece los productos estadounidenses en el exterior, afectando especialmente a las regiones rurales y manufactureras que dependen del comercio internacional.

En un momento clave para el comercio global

Las declaraciones de Trump coinciden con las negociaciones de nuevos acuerdos comerciales entre EE.UU., la Unión Europea y Japón, así como con los debates internos sobre política monetaria de la Reserva Federal. La fortaleza del dólar se ha convertido en un punto de tensión económica y política, tanto para la administración actual como para líderes empresariales que exigen medidas para reequilibrar el tipo de cambio.

Trump también insinuó que, de volver a la presidencia, revisaría la política cambiaria y promovería acciones para estimular las exportaciones mediante una mayor flexibilidad monetaria.