Por primera vez en la historia, una especie extinta ha vuelto a la vida gracias a la ciencia. Se trata del lobo terrible (Aenocyon dirus), un antiguo depredador que desapareció hace unos 12.500 años, pero que hoy ha regresado gracias a una combinación de clonación, edición genética y biotecnología de vanguardia.

La hazaña fue lograda por Colossal Biosciences, una empresa biotecnológica con sede en Dallas, Texas, que este lunes anunció el nacimiento de tres cachorros híbridos: son genéticamente parecidos al lobo terrible original, aunque fueron creados utilizando como base al lobo gris, su pariente vivo más cercano.

“Este es el primer caso documentado de desextinción exitosa de una especie animal”, afirmó Colossal en un comunicado. “Los resultados son asombrosos, y abren una puerta sin precedentes en la conservación y recuperación de especies.”

¿Qué es un lobo terrible?

El lobo terrible fue uno de los superdepredadores más temidos de la Era del Hielo. Más grande y robusto que los lobos actuales, tenía una cabeza más ancha, una mandíbula más poderosa y un pelaje denso y claro. Fue popularizado por la serie Game of Thrones, donde se representaban como fieros guardianes de los Stark.

Aunque convivió con humanos y otros grandes mamíferos, desapareció al final del Pleistoceno, posiblemente por una combinación de cambios climáticos y competencia por alimento.

¿Cómo lo lograron?

Los científicos usaron fragmentos de ADN antiguo extraído de fósiles y lo combinaron con tecnología de edición genética para modificar el genoma de lobos grises. Tras múltiples ensayos, lograron crear embriones con características genéticas clave del lobo terrible. Estos fueron implantados en madres sustitutas, y así nacieron los tres primeros híbridos viables.

Si bien no son 100% clones, sí tienen la apariencia, comportamiento y genética parcial del lobo extinto, lo que los convierte en una recreación muy fiel de la especie original.

¿Por qué es importante?

Además del asombro científico, este avance abre la posibilidad de recuperar especies extintas por acción humana o cambios naturales. Colossal, que también trabaja en proyectos para revivir al mamut lanudo y al dodo, cree que estas tecnologías podrían usarse también para proteger especies actuales en peligro.

Sin embargo, hay voces críticas que piden cautela. Especialistas advierten que introducir animales extintos o híbridos en el ecosistema moderno podría tener consecuencias impredecibles para el equilibrio natural.

Un futuro donde lo extinto regresa parece cada vez más real. Y con ello, también renace el debate ético y científico sobre hasta dónde debe llegar la biotecnología. Pero por ahora, el mundo observa con asombro cómo un pedazo del pasado camina de nuevo sobre la Tierra.