Una aparatosa caída masiva obligó este jueves a neutralizar temporalmente la sexta etapa del Giro de Italia, que se disputaba entre Potenza y Nápoles, en un recorrido de 227 kilómetros, el más largo de la presente edición.

El accidente ocurrió a falta de 70 kilómetros para la meta en Nápoles, cuando un ciclista del UAE Emirates se fue al suelo en la parte delantera del pelotón. En ese mismo instante, otro incidente similar se presentó en la mitad del grupo, generando un efecto dominó que involucró a varios corredores.

Entre los más afectados estuvieron Jay Hindley (Red Bull-Bora), Richard Carapaz (EF Education-EasyPost) y Paul Magnier, quienes tuvieron dificultades para continuar. El colombiano Brandon Rivera (Ineos) también se vio envuelto en la caída, pero logró levantarse rápidamente sin aparentes consecuencias graves.

A pesar de la magnitud del incidente, los ciclistas colombianos Egan Bernal (Ineos), Nairo Quintana y Einer Rubio (Movistar Team) salieron ilesos y pudieron continuar sin problemas.

La jornada estuvo marcada por la lluvia y el asfalto mojado, lo que dificultó el control de las bicicletas y aumentó el riesgo de accidentes. Por esta razón, los comisarios tomaron la decisión de neutralizar la carrera temporalmente, priorizando la seguridad del pelotón mientras se reorganizaban los equipos y se brindaba atención médica a los implicados.

Esta situación vuelve a poner sobre la mesa la importancia de adaptar las medidas de seguridad en etapas con condiciones climáticas extremas, especialmente en recorridos de alta exigencia como el de hoy.

El Giro de Italia continúa, pero lo ocurrido en esta etapa deja claro que el camino a la ‘maglia rosa’ será tan impredecible como desafiante.